
Soy de mi propia secta,
trafico con música negra,
pongo mi vida en venta,
pero seguiré siendo el loco del jardín.
Amo la vida, las tardes de feria
los días de lluvia, los libros, las letras...
Escucho la tele,
me envuelvo en mentiras.
Me pierdo los jueves,
voy marcando mis días.
No tengo dilemas,
odio las despedidas,
me inyecto problemas,
termina mi vida.
Palpita mi herida
despiertan mis males,
pero ya es tarde;
lleva el rock and roll en su sangre.