martes, 23 de diciembre de 2008

Copenhage


Soy de mi propia secta,
trafico con música negra,
pongo mi vida en venta,
pero seguiré siendo el loco del jardín.


Amo la vida, las tardes de feria
los días de lluvia, los libros, las letras...
Escucho la tele,
me envuelvo en mentiras.
Me pierdo los jueves,
voy marcando mis días.

No tengo dilemas,
odio las despedidas,
me inyecto problemas,
termina mi vida.

Palpita mi herida
despiertan mis males,
pero ya es tarde;
lleva el rock and roll en su sangre.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Indieferente.





Amanecí tumbado al sol con un cigarro en el colchón,
quemando el hueco que dajaste al ir.

¿Por qué perder, porque vivir?

lunes, 1 de diciembre de 2008

Lo de la dos.

Como la canción, algunos nos preguntamos ¿quiénes somos, de dónde venimos?,mientras los que no se molestan por saberlo están viendo los programas de prensa rosa. Yo prefiero ver en la 2 los concierto de Radio 3 y me remito a decir cuando me preguntan ¿qué estás viendo?, lo de la dos. Me gusta caminar solo por la calle y sobre todo, pillar los semáforos en rojo siempre que tenga un corcho en los oídos que me aleje de los infieles y me retumbe en mi cabeza Calles de Madrid de Quique y me ayuda a alejarme un de ‘todo eso’. Pero, ¡Basta ya!
de razonamientos filosóficos y de quehaceres diarios que no nos llevan a ninguna parte. Mejor me quedo en la parada del bus y espero para perderme de vista, que sí me lleva a alguna parte y me sirve para explicar que al menos vengo de una de esas en las que no quedan cristales y que el letrero solo lo conoce el concejal de tráfico del ayuntamiento. Por lo menos sé de dónde vengo. Aunque todavía no sé quién soy.