Te quiero cuando dices que tú no me quieres nada.Te quiero cuando me duermo y a las diez de la mañana.Quiero que te duermas en mis ramas, que te enrede y que la ternura que derramas al desnudar tus alas, no sea nada comparada con las ganas de tenerte, con el beso que me diste o con tu reacción al despertar.
Que quererte se me quede corto y que sea tu mirada la que me vuelva loco y que la locura sea ingenua y sea muda y no permita más culpables que mis dudas.
Quise siempre, quiso nunca, quise que casi me canse al repetir tu nombre que ya no rezumba en mi cabeza muerta, vacía de tí y de lo tuyo hueca de tu alma y falta de tu mundo.Despierta y desgarra como el humo que fumo, cada madrugada me trago tu hurto, tu rostro, tu resto, tu rastro, esto ya no es justo.
Amara o amase, ya da igual la forma, solo que me importa cual es más la tuya, para acurrucarla y no perderla nunca.
